Hacer un buen tutorial: tutoriales escritos
En primer lugar, hablemos
de los tutoriales escritos. En este formato, la elección del contenido, las
palabras y el estilo son muy importantes. Por ejemplo, se puede crear un
tutorial en formato PDF, Word, Power Point… Ahora bien, no siempre es fácil
transmitir los conocimientos.
¿Cómo escribir un buen
tutorial, guía? En primer lugar, es importante tener en cuenta la motivación
del alumno. Antes de comenzar el tutorial, el lector debe estar motivado por lo
que va a aprender. Hágale saber desde el principio lo que finalmente será capaz
de lograr por sí mismo gracias al tutorial práctico. ¡Se trata de fungir como
instructor!
Para un tutorial, te
aconsejamos entonces que empieces por algo que el lector conozca y gradualmente
lo lleves a lo que quiere aprender. De esta manera, siempre puede aferrarse a
algo familiar y con ello aprender más fácil. Esto implica conocer a tu
audiencia y los requisitos previos necesarios para seguir el tutorial. De
hecho, el tutorial no será el mismo si se dirige a estudiantes de doctorado o a
adultos aficionados a las clases nocturnas.
Dicho esto, es importante
que siempre compruebes la información a transmitir antes de pasar a la
redacción y publicación. También debe ser legible, sencillo y claro.
Idealmente, el objetivo es que sea comprensible para todas las edades y
públicos. En el caso de necesitar usar términos técnicos, considera hacer notas
a pie de página o referirte a un glosario de consulta. Además, no olvides
incluir imágenes en el tutorial escrito. Esto le permite al lector visualizar
la acción descrita y mantenerse enfocado en lo esencial. La gran ventaja de la
escritura es que es fácilmente compartida y accesible a todo tipo de público.
Hacer un buen tutorial: tutoriales en vídeo
Según
definitions-marketing.com, un vídeo tutorial es una “secuencia de vídeo de unos
minutos que ofrece consejos prácticos sobre un tipo de producto (maquillaje,
juegos, softwares, etc.) o a una marca en particular”.
Los tutoriales en vídeo
se suelen publicar en plataformas como YouTube, Dailymotion, Vimeo o redes
sociales. Son más dinámicos y visualmente impactantes. Son particularmente
populares en los campos de la belleza, la informática y el bricolaje.
Cuando los tutoriales en vídeo son creados por las marcas, pueden cumplir varios objetivos: posicionarse como expertos, ayudar en las ventas, dar visibilidad a su marca, mejorar la experiencia del usuario o fidelizarlo.
Igualmente, un vídeo
tutorial está diseñado para un público objetivo. La otra ventaja es la
practicidad del vídeo. De hecho, hoy en día la gente está cansada, estresada,
quiere encontrar una solución rápida y ya no tiene tiempo para leer los
artículos. Como resultado, ¡están viendo más y más vídeos!
Si haces vídeo tutoriales
es importante que sepas cómo se habla frente a la pantalla. Te sugerimos que te
comportes como un amigo que explica cómo usar una herramienta o software. Tenga
un discurso amigable, y luego acompaña tu vídeo con títulos atractivos que
proporcionen ¡soluciones directas! Un tutorial es ante todo un formato de
ayuda. Para tu comodidad, también puedes utilizar etiquetas de título para tus
vídeos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario